Tipos de pilas permitidas en el avión
Pilas alcalinas y recargables comunes (AA, AAA, C, D)
¡Empecemos con buenas noticias! Si llevas tus pilas alcalinas de toda la vida, como las AA, AAA, C y D, puedes estar tranquilo. Estas pilas son completamente seguras y puedes llevarlas tanto en el equipaje de mano como en el facturado sin problema. Así que, si llevas una linterna para acampar o un mando a distancia extra, no tienes de qué preocuparte. Simplemente asegúrate de que las pilas estén dentro de los dispositivos o guardadas de manera segura para que no se muevan demasiado en el viaje. ¡Sencillo y práctico!
Pilas de litio recargables (menores de 100 Wh)
Aquí entramos en el terreno de las pilas de litio recargables, como las que usan nuestros smartphones, cámaras y laptops. Estas pilas, cuando tienen una potencia de menos de 100 Wh, también están permitidas a bordo. La clave es que deben ir en el equipaje de mano y nunca en el facturado. Esto se debe a que, aunque no suelen dar problemas, si llegaran a sobrecalentarse, es mejor tenerlas a la vista.
Puedes llevar varios dispositivos con estas pilas (hasta 15 dispositivos en total), y si tienes pilas de repuesto, también puedes llevar hasta 20 pilas adicionales. Recuerda proteger bien esas pilas sueltas, usando cinta aislante en los terminales o guardándolas en una bolsa plástica individual. Así, evitas cualquier riesgo de cortocircuito y viajas tranquilo.
Pilas de litio más grandes (entre 100 y 160 Wh)
Las cosas se ponen un poco más específicas cuando hablamos de pilas de litio de entre 100 y 160 Wh. Estas son las pilas recargables que, a veces, usamos en equipos más grandes o en dispositivos profesionales como cámaras de video avanzadas o herramientas. La mayoría de las aerolíneas permiten llevar hasta 2 pilas de este tipo en el equipaje de mano, pero, ojo, porque necesitarás la aprobación de la aerolínea antes del vuelo.
Tipos de pilas que no están permitidas en el avión
Pilas derramables y dañadas
Empecemos por lo que no queremos en un avión: ¡pilas derramables y dañadas! Este tipo de pilas, que contienen líquidos corrosivos en su interior, representan un riesgo si se rompen o filtran durante el vuelo. Por eso, si llevas alguna de estas pilas, como las de electrolito líquido (común en algunas herramientas o equipos industriales), es mejor dejarlas en casa o buscar alternativas para evitar inconvenientes. Las aerolíneas son muy estrictas en este aspecto porque, al estar en la bodega de carga, estas pilas pueden provocar derrames, corrosión o incluso incendios. Mejor viajar sin preocupaciones, ¿no?
Además, si tu pila está dañada o con señales de deterioro (como hinchazón, fugas o cambios de color), tampoco es bienvenida en el avión. Cualquier pila que haya sufrido daños se considera peligrosa, ya que podría calentarse más de la cuenta o incluso generar chispas. Así que, si notas alguna de estas señales, evita llevarla al aeropuerto. ¡Tu seguridad y la de todos es lo más importante!
Pilas retiradas del mercado o defectuosas
Este punto es clave: si una pila ha sido retirada del mercado o es reconocida por el fabricante como defectuosa, ¡nada de llevarla a bordo! Estas pilas, aunque parezcan funcionar bien, pueden tener problemas de fábrica que las vuelven un riesgo. Muchas veces, estas pilas se retiran porque pueden sobrecalentarse, cortocircuitarse o incluso explotar en condiciones extremas. Y claro, con la presión y el movimiento del avión, nadie quiere arriesgarse a una sorpresa desagradable.
Un ejemplo reciente es el famoso caso de algunas versiones del MacBook Pro de 15 pulgadas, que tuvieron problemas de batería y se retiraron del mercado. Si tienes algún dispositivo o pila en esta situación, verifica siempre con el fabricante o tu aerolínea antes de tu vuelo. ¡Más vale prevenir que lamentar!
¿Cómo transportar pilas de forma segura?
Si ya tienes claro qué pilas puedes llevar, ahora solo falta asegurarte de transportarlas de forma segura. Esto no solo te ahorra posibles problemas en el aeropuerto, sino que también reduce cualquier riesgo durante el vuelo. Aquí te van unos consejos simples para que tus pilas viajen seguras:
- Lleva las pilas de repuesto en el equipaje de mano. Nada de dejarlas en el equipaje facturado, especialmente las de litio. Esto se debe a que, en caso de sobrecalentamiento, es mejor tenerlas cerca para controlar cualquier problema rápidamente.
- Aísla los terminales. Las pilas pueden cortocircuitarse si sus terminales entran en contacto con otros objetos metálicos (¡hola, llaves y monedas!). Para evitarlo, cúbrelos con cinta aislante o guarda cada pila en una bolsa de plástico. Esto ayuda a prevenir cualquier chispa o calor indeseado.
- Usa el empaque original. Si aún tienes el empaque original de las pilas, ¡úsalo! Es la mejor manera de mantenerlas protegidas. Si no, asegúrate de poner cada pila en un estuche individual o en bolsas separadas.
- Evita las pilas hinchadas o dañadas. Si notas que alguna pila está inflada, tiene fugas o un color raro, ¡déjala en casa! Las pilas en mal estado pueden ser un riesgo en el avión, así que es mejor no correr riesgos.
- Límite de repuestos. Las aerolíneas suelen permitir hasta 20 pilas de repuesto de tamaño común y dos de repuesto en el caso de las de litio más grandes (entre 100 y 160 Wh). Consulta siempre las reglas de la aerolínea para estar seguro y evita cargar más pilas de las permitidas.
- Cuidado al recargar. Aunque algunas aerolíneas permiten cargar dispositivos a bordo, lo ideal es no cargar las pilas portátiles o power banks mientras duermes o cuando no puedas vigilarlas. La clave está en tenerlas siempre bajo control por si presentan algún sobrecalentamiento.
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Marc Jutglar
¡Hola! Soy Marc, el creador de Diario del Nómada. Viajar es mi forma de vida y mi mayor pasión. A través de este blog, comparto mis experiencias, consejos y guías para que tus aventuras sean más fáciles y emocionantes. Cuando no estoy explorando el mundo, me encanta perderme en la naturaleza y descubrir rincones con historia. ¡Espero que mis artículos te inspiren a seguir viajando!