Llevar alimentos en el avión ¿Sí o No?
¿Es posible llevar comida en el equipaje de mano?
Claro que sí, puedes llevar comida en el equipaje de mano sin problemas, pero no todo vale. Para pasar el control de seguridad y evitar sorpresas desagradables, hay que cumplir algunas normas. En general, los alimentos sólidos y secos son bienvenidos, siempre que estén bien empaquetados y no desprendan olores intensos. Ahora bien, no todo tipo de comida pasa el corte, especialmente cuando se trata de alimentos líquidos o en gel.
Entonces, ¿qué puedes llevar exactamente en tu bolsa de mano? Te lo contamos:
Tipos de alimentos permitidos en el equipaje de mano
¿Bocadillos para el camino? ¡Sí! Si tu comida es sólida, en principio puedes llevarla sin problemas. En esta categoría entran bocadillos, galletas, patatas fritas, frutas, frutos secos y hasta dulces, siempre y cuando estén bien envueltos y no se deshagan en el camino. Incluso, si viajas dentro de la Unión Europea, puedes incluir productos como embutidos y queso, que generalmente no te darán ningún problema en la aduana. Eso sí, asegúrate de que estén empaquetados herméticamente para evitar olores y, por supuesto, posibles derrames.
Otros snacks populares como chocolatinas, ensaladas, y hasta bolsitas de té o café instantáneo también están permitidos. La clave es que los alimentos estén empaquetados de forma segura y que no sean líquidos, ¡no querrás que tu bolsa termine llena de derrames inesperados!
¿Qué comida está prohibida llevar en el equipaje de mano?
Aunque puedas llevar tu bocadillo o tus galletas favoritas, hay algunos alimentos que están totalmente prohibidos. Los productos que entran en la categoría de líquidos y geles, como sopas, salsas, mermeladas o cualquier alimento que contenga mucha agua, no son permitidos en grandes cantidades. La normativa también aplica a cremas, purés o mantequillas de frutos secos: todo lo que tenga una consistencia gelatinosa o líquida debe cumplir con la «regla de los 100 ml» (cada recipiente debe contener menos de 100 ml y, en total, no debes llevar más de 1 litro de estos líquidos en una bolsa transparente).
Además, evita llevar cualquier alimento que despida un olor fuerte o que sea susceptible de hacer “ruido” (sí, ese olor a queso potente puede ser molesto en espacios cerrados). Aunque esté permitido, ¡piensa en los demás pasajeros! Opta por snacks de olor neutro o empaquetados al vacío.
Restricciones específicas para líquidos y alimentos en gel
La regla de los 100 ml, también conocida como la «regla 3-1-1«, es básica para entender qué líquidos puedes llevar en el avión. Esta norma no solo aplica a bebidas y productos de aseo; también se extiende a ciertos alimentos. ¿Qué significa esto? Pues que si llevas cualquier tipo de líquido o gel, ya sea salsa, miel, yogur o purés, debes llevarlos en recipientes de no más de 100 ml. Además, todos estos recipientes deben estar dentro de una sola bolsa de plástico transparente y resellable, con capacidad máxima de 1 litro.
Los alimentos para bebés o medicinas líquidas que necesites durante el vuelo son una excepción a esta regla. Sin embargo, el personal de seguridad te pedirá que los separes del resto para revisarlos y, en algunos casos, puede que te pidan demostrar que realmente se trata de comida para el bebé o de medicinas. Así que lleva solo lo necesario y mantenlo accesible para facilitar el proceso de control.
¿Puedo llevar comida en vuelos internacionales?
Si planeas llevar comida en un vuelo internacional, debes conocer algunas reglas, ya que en estos casos las restricciones pueden cambiar dependiendo del país al que viajes. Mientras que en vuelos nacionales suele ser sencillo llevar alimentos, en vuelos internacionales cada país impone sus propias normas de seguridad y aduanas. Aquí te contamos lo esencial para que puedas empacar tus snacks favoritos sin complicaciones.
Normativa de la Unión Europea para alimentos en vuelos
Dentro de la Unión Europea, viajar con comida es bastante sencillo. Puedes llevar productos de origen animal, como queso o embutidos, y vegetales en el equipaje de mano siempre que estén bien empaquetados y en cantidades razonables para consumo personal. Eso sí, recuerda que debes seguir las reglas para líquidos y geles, ¡la famosa “regla de los 100 ml” sigue en pie! Así que, si llevas algún alimento cremoso o líquido, no superes esa cantidad para evitar problemas en el control de seguridad.
Si compras alimentos en el Duty Free después del control de seguridad, como botellas de vino, licores, o dulces, no tendrás problema en llevarlos contigo, siempre y cuando los guardes en las bolsas selladas que te dan en la tienda.
Reglas de importación de alimentos en países fuera de la UE
Aquí es donde las cosas se complican un poco. Cuando vuelas desde la Unión Europea hacia países fuera de este territorio, muchos alimentos están sujetos a restricciones. Esto se aplica especialmente a productos de origen animal, como carne y lácteos, debido a la normativa de la Comisión Europea que establece estrictos controles para evitar el ingreso de enfermedades. Por ejemplo, no puedes llevar productos cárnicos o lácteos a la mayoría de países fuera de la UE.
Si tienes pensado llevar algún alimento a un país específico, es recomendable consultar las regulaciones de aduana del país de destino. Muchos países son muy estrictos con la entrada de productos alimenticios, ya que buscan evitar el ingreso de plagas y enfermedades. Además, debes declarar en aduanas cualquier alimento que lleves; de lo contrario, podrías enfrentarte a multas e incluso a la confiscación de tus productos.
Restricciones especiales en Estados Unidos, Australia y otros destinos
Algunos países son especialmente estrictos con la entrada de alimentos para proteger su flora, fauna y salud pública. A continuación, te dejamos una lista de destinos populares y los alimentos que suelen estar prohibidos en cada uno de ellos:
- Estados Unidos: frutas y vegetales frescos, carne y productos cárnicos (incluyendo embutidos), productos lácteos, semillas y arroz (en algunos casos, por riesgo de plagas), alimentos caseros y productos no etiquetados.
- Australia: frutas, verduras y productos vegetales frescos, carne, pescados y mariscos frescos o preparados, miel y productos de apicultura, nueces y semillas, productos de origen lácteo, plantas y cualquier material orgánico sin tratamiento.
- Japón: carne y productos cárnicos, frutas y verduras frescas sin tratamiento, productos derivados del cerdo (jamón, salchichas), plantas y semillas no autorizadas.
- Nueva Zelanda: frutas, verduras y plantas frescas, carne y productos animales frescos o secos, productos lácteos (a menos que estén procesados y empacados), semillas, frutos secos y productos derivados de miel, alimentos frescos sin etiquetar.
- Reino Unido (para productos provenientes de fuera de la UE): carnes, embutidos y productos cárnicos, leche y productos lácteos no procesados, frutas y vegetales sin certificación sanitaria, ciertos productos derivados del pescado y mariscos.
- Canadá: carnes frescas y productos cárnicos, frutas y verduras frescas (especialmente manzanas, ciruelas y cítricos), productos lácteos no pasteurizados, plantas y materiales vegetales sin tratamiento, semillas y nueces crudas.
- China: productos de origen animal sin autorización sanitaria, carnes frescas, embutidos y productos cárnicos, leche y productos lácteos no certificados, ciertos productos vegetales como frutas frescas y semillas.
¿Qué alimentos se pueden llevar en el equipaje facturado?
Si quieres llevar comida en el equipaje facturado, ¡estás de suerte! En la maleta que va en la bodega del avión, las restricciones son menores, y puedes transportar más tipos de alimentos sin preocuparte tanto por el control de seguridad. Aun así, algunos detalles de embalaje y conservación harán que lleguen en buenas condiciones a tu destino. Aquí tienes algunos consejos clave:
Alimentos frescos y embutidos: ¿Cómo llevarlos?
¿Llevas jamón, chorizo o queso en tu maleta? Los embutidos y otros alimentos frescos como frutas o vegetales suelen estar permitidos en el equipaje facturado, siempre y cuando los empaques adecuadamente. Si llevas embutidos, lo mejor es envasarlos al vacío para que conserven su frescura y no contaminen el resto de tu maleta con olores. También puedes envolverlos en plástico hermético y colocarlos en una bolsa adicional, por si acaso.
Para alimentos frescos como frutas y vegetales, recuerda que algunos países imponen restricciones estrictas. Por ejemplo, Australia y Nueva Zelanda tienen normas muy claras que prohíben la entrada de alimentos frescos por temas de bioseguridad.
Recomendaciones para el transporte seguro en equipaje facturado
Empacar alimentos en la maleta facturada puede ser seguro y práctico si sigues algunos consejos básicos. Primero, asegúrate de usar recipientes a prueba de fugas. Si llevas alimentos que pueden derramarse, como salsas o aceites, guárdalos en envases bien sellados y ponlos en una bolsa de plástico por precaución. Así evitarás sorpresas al abrir tu maleta.
Otra recomendación útil es usar bolsas térmicas o congelantes si llevas productos que necesitan mantenerse frescos durante el vuelo, aunque esto solo funciona para trayectos cortos. Recuerda que la bodega del avión no tiene refrigeración especial, así que no confíes en que los productos perecederos se mantendrán fríos durante un vuelo largo.
Y un último consejo: revisa siempre las normas de importación del país de destino. Algunos lugares, como Estados Unidos y la UE, tienen restricciones sobre ciertos productos, especialmente carnes y lácteos. Si estás bien informado, evitarás multas o la triste experiencia de ver tus productos confiscados.
¿Existen excepciones para alimentos específicos?
Sí, hay ciertas excepciones cuando se trata de alimentos especiales. Las aerolíneas y la seguridad en el aeropuerto suelen ser flexibles con algunos tipos de comida, sobre todo cuando se trata de necesidades específicas como la alimentación de bebés o dietas por razones de salud. Esto significa que, aunque lleves alimentos que normalmente estarían restringidos, en estos casos puedes pasarlos sin problemas. A continuación te explico qué considerar para estos casos especiales.
Comida para bebés y dietas especiales
Viajar con un bebé requiere previsión, y afortunadamente puedes llevar alimentos infantiles sin restricciones estrictas. Esto incluye leche de fórmula, papillas y purés en envases de más de 100 ml, siempre que sean necesarios para el trayecto. Sin embargo, en el control de seguridad es probable que te pidan que los separes del resto de tus cosas y que los muestres por separado. Incluso, puede que te soliciten que pruebes el contenido para confirmar que se trata de alimentos para el bebé, ¡pero nada que no puedas manejar!
Para quienes siguen una dieta especial, como las personas con diabetes o celíacas, también existen excepciones. Los alimentos específicos para estas dietas, ya sean líquidos, geles o sólidos, pueden llevarse en el equipaje de mano, aunque deben ser de fácil acceso para mostrar al personal de seguridad. En algunos casos, es útil llevar una nota médica que justifique su uso, sobre todo si llevas alimentos en forma de gel o productos líquidos que normalmente estarían restringidos.
Requisitos de seguridad para alimentos en casos especiales
Cuando llevas alimentos por razones de salud, hay algunos requisitos que ayudan a que el proceso sea más fluido. Además de presentar estos alimentos por separado en el control de seguridad, es recomendable que los guardes en recipientes claramente etiquetados y en una bolsa accesible. Esto no solo facilita la inspección, sino que también reduce las posibilidades de que tus alimentos sean retenidos.
Si bien los líquidos para bebés y alimentos especiales están exentos de la regla de los 100 ml, el personal de seguridad puede decidir revisarlos manualmente. No te preocupes; generalmente el proceso es rápido y, al estar bien preparado, podrás pasar sin problema.
Consejos para llevar comida en el avión sin problemas
Viajar con comida en el avión puede hacer que el trayecto sea más agradable, sobre todo si prefieres llevar tus propios snacks o tienes una dieta especial. Pero, para evitar cualquier problema en el control de seguridad o en el vuelo, es importante que tomes algunas precauciones. Aquí van unos consejos que te ayudarán a llevar comida en el avión sin complicaciones.
Embalaje recomendado para alimentos en el equipaje de mano
El embalaje lo es todo cuando se trata de llevar comida en el avión. Los alimentos sólidos, como bocadillos, galletas o frutas, son fáciles de empacar: bastará con que los lleves en un recipiente hermético o en una bolsa con cierre. Esto no solo los mantendrá frescos, sino que también evitará derrames o accidentes en tu bolsa. Además, si el paquete es transparente, mucho mejor, ya que así el personal de seguridad podrá ver fácilmente el contenido y no tendrás que abrir nada en el control.
Si llevas alimentos que podrían hacer algún desastre (como cremas o salsas), colócalos en recipientes bien sellados, y, por si acaso, mételos en una bolsa de plástico adicional para prevenir accidentes. Recuerda que los líquidos deben cumplir la regla de los 100 ml y ser transportados en una bolsa transparente de un litro. De este modo, estarás listo para pasar sin problemas el control de seguridad y disfrutar de tus snacks en el aire.
Comida con olores fuertes: qué evitar
A todos nos encanta un buen queso o una empanada bien sabrosa, pero es importante tener en cuenta a los demás pasajeros cuando elegimos la comida que llevamos al avión. Los olores fuertes, como los de algunos quesos curados, embutidos intensos o incluso ciertos pescados, pueden resultar incómodos para los que están cerca de ti. Al estar en un espacio cerrado y con ventilación limitada, esos aromas pueden intensificarse.
Para evitar que tus compañeros de vuelo te miren raro, opta por snacks de olor suave y que no molesten a los demás. Frutas frescas (excepto aquellas que tengan aromas intensos como la durian), galletas, frutos secos o bocadillos envueltos al vacío son opciones excelentes.
Alimentos comprados en el Duty-Free: ¿qué tener en cuenta?
¿Has encontrado ese chocolate especial o ese licor que tanto te gusta en el Duty-Free? ¡Perfecto! Los productos comprados en las tiendas del Duty-Free suelen estar exentos de las restricciones de líquidos, siempre que los lleves en la bolsa sellada y con el recibo de compra. Esto es ideal si quieres subir una botella de vino o algún dulce típico para disfrutarlo después del vuelo o llevarlo como regalo.
Sin embargo, ten en cuenta que algunos países tienen restricciones de importación de alimentos, así que, aunque compres en el Duty-Free, asegúrate de que el producto será aceptado en el destino. Y recuerda que, si haces una escala en otro país, puede que tengas que pasar de nuevo por controles de seguridad y que no te permitan llevar ciertos productos líquidos.
Preguntas frecuentes sobre llevar comida en el avión
¿Puedo llevar comida casera?
¿Está permitido llevar bebidas alcohólicas?
¿Puedo llevar comida para mi bebé en el equipaje de mano?
¿Puedo llevar alimentos envasados al vacío?
¿Hay alguna restricción para llevar comida en vuelos dentro de la UE?
¿Puedo llevar especias y condimentos en el equipaje de mano?
¿Puedo llevar frutas y verduras frescas en vuelos internacionales?
¿Las carnes secas y embutidos están permitidos en vuelos internacionales?
¿Puedo llevar miel o mermelada en el avión?
¿Las comidas congeladas están permitidas en el equipaje facturado?
¿Puedo llevar aceite de oliva en el equipaje de mano?
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Marc Jutglar
¡Hola! Soy Marc, el creador de Diario del Nómada. Viajar es mi forma de vida y mi mayor pasión. A través de este blog, comparto mis experiencias, consejos y guías para que tus aventuras sean más fáciles y emocionantes. Cuando no estoy explorando el mundo, me encanta perderme en la naturaleza y descubrir rincones con historia. ¡Espero que mis artículos te inspiren a seguir viajando!